Catedral México
luna
Mancha de animal salvaje
a acuarela
La plaga
En las calles y las casa nos agarra
nuestra alma, elegante y sin orejas.
Es un extraño de ojos abiertos,
rojos, verdes, ámbar.
Evaporizado del hervor enlas ollas,
intrépido y misterioso,
entró en nuestra sangre,
vía el aliento de los comensales.
El estofado de pangolíny murciélago,
quema la garganta y calienta el discernimiento.
En aislamiento todos huimos
de las garras de una plaga.
Viejos
Hay que tener resiliencia,
mesura y esfuerzo,
para una larga vida.
No me cierres la boca,
No borres mi historia
Ni subestimes mi existencia.
No cuelgues en el armario
mi experiencia o silencies,
antes de tiempo, el ímpetu de mi corazón.
El rosal
El aroma del rosal le recordaba su juventud.
El regreso del sol… le recordaba su cuerpo joven, terso, sus caderas de curvas ligeramente llenas como una rosa abierta al madurar.
La primavera presagiaba una vida buena… y los colores y los aromas preparaban su cerebro para amar.
Los pajarillos estaban alborotados como su corazón al ver pasar a un muchacho bello.
La espinas del rosal le recordaba las heridas de la vida y su sufrir, porque, la vida es un papel liviano, lleno de palabras…algo que está y le dice, anciana junto al rosal .
Oscar
Recuerdo su silencio,
su carácter apacible.
Al peinar sus rizos
supe que los secretos humanos
son difíciles de desanudar
Vivió callado y templado,
el medio tono perfecto,
para satisfacer al mundo exterior que lo rodeaba.
Mujer
Mujer, lucero milenario,
jirón de luna, aguas de un río,
musgo oscuro de los charcos.
Lagrima y combate
para elegir alados
posarse en tu piel.
El otoño no destiñe tu vestido y
el invierno te encuentra fuerte.
Amé
Amé la furia y la quietud,
de tu amor.
El sol al despuntar,
los pinos a la orilla de tu casa.
Las notas de tu guitarra,
tus besos debajo las sabanas,
tus ojos claros encendidos
de pasión.
Tu gastado pantalón,
tu camisa, tus zapatos,
todo esto amé,
mi lealtad de perro,
mi cautela de gata
mi persistencia cual maleza de en tu jardín.
Tú
Tú lo sabes,
mis días son caminos,
que quieren llegar a tus brazos.
Las horas me las paso esperando
escuchar tus pasos, tus pasos y tu voz.
Mi deseo lleva tu nombre,
y en prenda tu corazón.
Tú lo sabes
si hasta por el sordo escucha
la rogativa de mi voz.
No voy a tu funeral
No me avisen que has muerto.
No me inviten a tu funeral.
Seas como la gente que
se han ido de mi vida
y me dejan la esperanza que volverán.
Enterrado y llorado
recordaré tu carne muerta,
y tendré una soledad sin esperanza.
No me avisen de tu muerte,
no me inviten a tu funeral
sea tu partida ese libro en el estante
que hace mucho tiempo no leo.
A veces,
A veces
la soledad es mi compañía y
el silencio es una balsa que
me mece y me separa.
Me gusta estar ausente ,
ser una flor silvestre, que nadie planta.
La chica mami
La chica mami, era una niña muy glotona y un día fue con su familia a la pizzería. La cocinera que les conocía les sirvió una enorme pizza; alborotada por tan apetitosa merienda la niña la acercó hacia si y, antes que sus padres se dieran cuenta, le ahincó el diente. – Ay, gritó la pizza y, esquivando otra mordida, se elevó por sobre la niña.
La chica mami muy asustada corrió fuera de la pizzería, pero la pizza fue tras de ella, persiguiéndola. La niña bajó por las escalera mecánicas hasta la calle y la pizza detrás de ella. Nunca había hecho tanto ejercicio, sus piernas respondían bien y se envalentonó a no dejarse atrapar por la un platillo volador de queso, tomate y chorizos que quería estrellarse contra su cara.
Al sacarle ventaja se detuvo a tomar aliento. ¡Fue sólo un mordisquito! se dijo y volvió a correr porque la pizza se aproximaba.
Volvió a la pizzería a esconderse en los brazos de su madre y para su asombro, la pizza en la mesa la esperaba.
Lector
Las imágenes toman forma,
personajes paridos de tu imaginación,
vivos bajo tu omnipresente tutela, nosotros
aguardamos la llegada del dios-escritor
Guerreros
Los llevaron a la guerra
desde las montañas de India,
desde la jungla de Vietnam,
desde la sabana de Senegal.
A Europa,
a la contradicción del diálogo,
respetar al blanco, matar al blanco.
El oficial inglés, el oficial francés,
guían a los guerreros hacia el frente.
Arenas del tiempo
Nadie nos visita ni
se sienta a conversar,
la calma no nos sirve,
Las arenas del tiempo
cubre lo que fuimos,
nos hemos vuelto viejos y
sentado a esperar.
Evolución
Un día bajé del árbol
y al trasluz de los siglos-
a lo largo del camino-
he amado el calor del sol,
el cobijo debajo un árbol,
y he escrito sobre papel.
Desunión
Es el vientre materno lo que nos enlaza.
y nos peleamos por el pan –
en este mundo de hombre-
que tu hombre pone en la mesa.
Desunidas parimos hijos- balines de guerra-
parimos hijas -carne para hombres buitres-.
Ego
Mi ego ama para mi beneficio y sin compromiso,
su amor es fuerte oleaje contra rocas.
Su espíritu, a veces, cae hondo en la tristeza,
y resurge fuerte, en rebeldía.
Una obsesión malsana lo ancla a mi propio martirio.
El exhibicionista
Mis ojos captaron la figura en la entrada del edificio de enfrente, era la figura de un hombre que había descubierto mi ojeada al callejón desde mi ventana , dos pisos más arriba. Sosteniendo mi mirada se tocó la entrepierna y luego bajándose los pantalones me mostró un manojo de su carne.
Rosa Meditativa
La rosa meditativa
sobre las torres del Alcázar.
La espada del matador secciona su tallo
y meditativa la rosa queda suspendida
entre el cielo y la tierra,
entre el mundo y mi mano.
El más querido
El más querido tiene el sol en su sonrisa, sus manos agarran mi cintura bajo la luna. Su piel huele a flor del limonero, su pecho es un nido acurrucando mi amor.
Por la noche es libre como el viento y en la mañana es rocío sobre una flor.
En mi cama y en mi almohada es él, el más querido
La casualidad de amar
Como a un pez el anzuelo
tu amor me encontró
y me arrastró fuera de mí.
Me envolví en tu mirada,
me embaucaron tus palabras y
en mi frente llevé tu beso.
A lo lejos, una ranchera desesperada
y juro nunca más amar, pero,
el amor es sólo casualidad.
Nabila
Lo quiso, él era gentil , amable
llano a entregar su corazón.
Ella, desde siempre, arrastraba
amores perros en su corazón,
golpes, mentiras y engaños.
El duende jugaba en su cabeza,
su razonar lo disculpaba.
Una noche, en su huida,
él la alcanzó y con la llave de casa
le arrancó los ojos.
Conversación entre extraños
Reunidos en una ocasión fortuita
comunicamos sueños
compartimos consejos
como viejos amigos.
Confidenciamos el tiempo pasado
y planeamos el futuro
porque nunca más nos veremos.
Pérdida.
Contra los sucesos.
luché por conservar
la habituada llama,
la escudé con mi cuerpo
y quise ganarle al viento.
Se quebró el orden.
La puerta dio un golpe,
la ventana vibró.
Tenías la cara contra el vidrio,
la última vez que miré hacia atrás.
Amor de arcilla
Ese amor hecho de arcilla,
rojo en el crepúsculo de la tarde.
Alfarera fui en tus brazos y a mi gusto
moldeé tu cuerpo enamorado.
Fuimos dos figuras maleables entre las sábanas,
dos artistas en un escenario
recitando elocuentes parlamentos de enamorados.
Dolor…
En la oscuridad de la guarida y
a la lumbre del fuego,
fantaseamos ver hostiles gigantes en la pared.
Se apilan los cadáveres de seres humillados,
todos arrancados del curso natural de su vida o muerte.
Víctimas inocentes horrorizan
la historia de nuestra humanidad.
Jovenes
Árboles sin nudo en los brazos,
las ramas se topan o se apartan
al vaivén del viento.
Lleno de oxígeno y de sol
es el brote y desde la raíz crece
para beneficiar el mundo.
La noche antes del poder
La noche está estrellada, huele a vida renovada, a primavera.
Mañana será un día espectacular, todo está sincronizado y las alianzas confirmadas. Cuando me levante caminaré hacia la gloria del poder.
Los caudillos aparecemos en democracia, y al suprimirla pasamos a la historia del mundo.
Seré un dictador, yo, un tipo tan mediocre que el presidente me ha confiado las riendas del ejército por considerarme un mamerto, incapaz de hacer nada más que recibir órdenes. Soy el menos apto, pero el más ambicioso. Él nunca imaginó que mi puesto atraería a los buitres del norte, esos que husmean a la distancia. Ellos olfatearon el descontento de los privilegiados por la chusma desordenada y pueril.
El odio arde en mi boca.
Para llegar al poder se necesita el discurso, hay que hablar con convencimiento, hay que tener odio en el alma y hay que elegir un grupo a quien difamar y atacar.
Mañana a los humillados de siempre los pisaré como a cucarachas.
Estoy seguro: ni uno de mis soldados me fallará, ni los marinos, ni los aviadores, ni la policía, todos están bien indoctrinados. Les hemos creado un enemigo de la patria y están sedientos por dar la batalla para liberar a este terruño idealizado, este terruño lleno de soldados mistificados, patriotas que lucharon por la libertad, sin que nadie sospeche que lucharon para resguardar los intereses de los terratenientes criollos.
La noche está estrellada y titilan los astros a lo lejos… escribió Neruda, un comunista, un enemigo; hermosas palabras sin contenido… Los poetas son vendedores de aire caliente.
Me quedaré despierto esta noche, vestido de campaña, estoy ansioso por dar el golpe.
Cuando pequeño, en el campo, mataba pajaritos de un hondazo. Tengo fe de que no he perdido mi puntería, voy a derribar a este sistema democrático, voy a darle justo en el punto para que se desplome con efecto dominó.
La historia se repite, la erradicación de rata es algo que debe hacerse de tiempo en tiempo. Las ratas rojas, sí señor, peor que los mismos judíos, ratas que se unen para tomar el sacrificio ajeno y burlarse del empresariado.
Me hierve la sangre saber que han invadidos nuestros barrios, nuestros balnearios, nuestros colegios, ratas, ratas rojas. Quieren arrasar con la diferencia de clase entre los de arriba y los de abajo.
Gracias a Dios, al amanecer estaremos en las calles y ellos en las alcantarillas, escondidos, huidos… Las ovejas retomarán su lugar.
No más tribuna para los intelectuales rojos, ni para los pervertidos homosexuales o las putas sucias. Mañana comenzará el orden, de nuevo.
Solos
Solos…
Como si fuéramos lobos.
Apartados por circunstancia.
Cómodos en el bosque
y asustadizos en rascacielos.
Siempre solos…
La risa asusta
La mirada desconcierta.
Desbordados de soledad escapamos,
a encontrarnos nuevos espacios vacíos
Solos…
Al brillo de la luna
aulla nuestra alma, y
sin ella, seriamos sólo oscuridad.
Tertulia
Expertos en conversación frívola
sentados a la mesa
compartiendo la impuesta celebración Continuar leyendo «Tertulia»
Plaza Echaurren
En la esquina el organillero toca
la canción que el niño canta,
el loro saca la suerte
mientras el mono baila. Continuar leyendo «Plaza Echaurren»
Mi familiar máscara
original de María Belén, 9 años
Con tus ojos vi la inocencia donde no estaba
y con tu nariz olí perfume en la podredumbre de las flores.
Fui sorda a la verdad y cubrí el desconsuelo con mi máscara para proteger mi sanidad…